lunes, 8 de febrero de 2010

En tus rizos...

En tus izos, se hayan las maquinarias más avanzadas que se conocen hoy por hoy en cuanto a interconexiones. A veces, hacen chispas pero nadie lo puede percibir, sólo tu.

En todos y cada uno tus rizos están tus verdades, le das voz a tu verdad solo a través de la música, eres música, eres mucho más que música, eres luz.

Pero de que sirve ser música, si te piensas sinfonía, de que sirve ser caótica y dejada, si te puede el orden…

Eres melodía aun no transitada, melodía desconocida y agazapada de todo ojo ajeno, dedicas alto entrenamiento a las artes del escapismo, pero luego, tu luz esta dentro sedienta por vivir la mitad de lo que tú vives. Entrenas tu Luz para pasar pruebas hasta de grandes conservatorios, que siempre has sabido que sirven para conservar y tu eres una transgresora. A veces, ser sinfonía es lo más cómodo para no tener que escribir tu partitura, además las sinfonías gustan más a los demás, ya que si eres melodía y diferente, quizás no tengas público.

En tus rizos un tobogán estudiado que solo deja deslizarse lo superficial, y cuando tocas tu corazón en forma de violín, entonces, entonces ya no puedes engañar con sinfonías porque tus manos cargadas de dedos, tienen en cada uno de ellos tu luz.

Pero mejor echo a tu tobogán lo que te encanta repetirte, eres un desastre por no ser capaz de reconocer, que no lo eres.

Creo en ti y sé que tu luz en algún momento, en algún lugar, la veras brillar, yo te vi brillar. Yo, te vi brillar el mismo día que te conoci.

lunes, 1 de febrero de 2010

En tus palabras...


Me he dejado embaucar por esa melodía que me regalaste, cuando aun tus ojos parpadeaban anunciando la llegada de nuevas palabras, llenas de laberintos mágicos. Ahora me tengo que conformar con escuchar tu alma, tu despedida fue el regalo que me permitió hundirme hasta lo más profundo de mi propia tristeza, he llorado tanto por mi misma, pensando en ti.
Como esa luz luminosa del sur, como esa tierra por la que andabas sin prisa y sin pausa, como esa capacidad tuya de verme para así quererme, como cada una de tus caladas que hacían nubes que eran poema. Como aquella nubes que me regalaste, me dejo llevar por los sonidos que a ti te hacían volar; y Jose Luis, estoy volando me elevo sobre mi, sobre ti, es increíble, puedo, soy valiente, tenias razón ahora quiero ser tus manos, tus ojos, quiero ser…

Y la emoción se hace conmigo, bailamos cogidas de las manos, me siento tímida y nueva en esto de bailar con mi emoción, pero es seductora, se desliza por mi piel y anima a una lagrima a surcar mi rostro; de repente mis brazos están sedientos de abrazo, mis pies quieren tierra donde enraizar y mis ojos, Jose Luis, hoy son para ti, para mi…

Bailo mi emoción, porque ese fue tu regalo, verme en ti, surcarme desnuda y sin aliento, porque ese fue tu regalo, hacer sin hacer, porque tu fuiste el regalo, dejaste surcos en mi…

Tu tierra luminosa del sur caliente mi corazón y me sonrojo de la intensidad, mi mirada guarda volcanes, mi mirada guarda recuerdos inconfesables, mi mirada habla de mi;y tu supiste mirarme como se mira a quien no quiere ver, me dejaste ser ciega, aun sabiendo que veo, y hoy te escribo para decirte: que estoy en erupción y sale todo sin ton ni son, pero esta vez, yo pongo las notas de aquellas partitura que me regalaste.

Sale desde dentro, sin motivo, sale, sale, sale, sale… Bailaré con mi emoción este baile seductor, miraré con mi intensidad y llenaré todo aquello que tenga que llenar, porque esto, también soy yo.

Atento a mis ausencias, respetuoso con mi tempestad, me regalaste imágenes de mi misma en las que nunca me había reconocido, empiezo a verme con mis preguntas.

Te quiero de forma irremediable, el día no es sin la noche, y Claudia no es sin ti.